sábado, 7 de noviembre de 2009

Días colgados

De los días colgados de madrugadas que no terminan de despertar
los sueños inconclusos son sombras de las que no conozco el nombre
y me nombran una y otra y otra y otra vez
una sonrisa irónica que me deshace
sin mirar mis ojos
puedo tragarlos con la tristeza de un pan incomible
con la nostalgia de un vaso de líquidos y sudores sin sentir sed
y todos nos sabemos tan fantasmas,
tan llenos de realidad y olvido
que doy lástima y no me miran
siguen en su danza infinita de imágenes
me suplantan, me voltean, me hacen girar y vuelvo a caer
apenas sostenida de una madrugada que no termina de llegar

viernes, 6 de noviembre de 2009

Centro

Entre las miradas indiferentes que caminan perseguidas o persiguiendo no sé bien qué, te busco

en los domingos de fiesta saturados de cabezas, manos, pies que se agitan y mueven, que crecen y se pierden

donde el silencio no cabe y el ruido chorrea sudores

en los paseos por la ciudad de calles y sombras que asustan con sus viejas amarillas que esperan no sé qué

en las habitaciones de cada día con sus ventanas que cuelan polvo y graban rostros desfigurados, me busco

Descifrar la sombra con que te vistes cada mañana

entender mi propia existencia

existir fuera de ti.
Una palabra gastada de espera

quemar las ganas de labios muertos

helar la piel

y caer

Una noche cualquiera para matarte por completo
deshacer la tinta

disolver la sangre
gritar

y caer

Salir del centro o aproximarme a él hasta caer exactamente en el infinito de tus agujeros

deseos

sueños

insomnios

que se pierden y se encuentran

el tiempo es un momento, el tiempo es siempre y nunca

donde no estamos